La detección en etapas tempranas brinda más posibilidades de curar el cáncer de próstata, subrayó la secretaria de Salud en Quintana Roo Alejandra Aguirre Crespo, por lo que recomendó a todos los hombres, a partir de los 40 años de edad, acudir a la revisión médica al centro de salud que le corresponda.
Refirió que los factores de riesgo modificables que guardan una relación ante el desarrollo de esta enfermedad son el alto consumo de carnes rojas y productos lácteos, sedentarismo, peso inadecuado (obesidad), consumo de alcohol o tabaco y la exposición a contaminantes químicos.
En el caso de las personas con factores de riesgo no modificables, hombres mayores de 50 años, de raza negra, contar con tres o más parientes en primer grado con cáncer de próstata, recomendó la evaluación médica regular.
También aconsejó la revisión médica regular en caso de la presencia de cáncer de próstata en 3 generaciones del mismo lado de la familia. “Se considera que el cáncer de próstata hereditario, lo que significa que el cáncer se hereda de un pariente, es raro y representa alrededor del 5 por ciento de todos los casos”.
Explicó que el cáncer de próstata (CP) es el crecimiento maligno de la glándula prostática, y es considerada como una enfermedad que aparece comúnmente a partir de los 50 años, siendo su pico máximo después de los 65 años.
En su fase inicial, dijo, usualmente este tipo de cáncer no presenta síntomas, lo que puede ocasionar que el crecimiento lento del tumor pase inadvertido para el paciente, por lo que se recomienda el chequeo médico para la detección y tratamiento oportuno.
Hizo notar que la detección oportuna permite tener mayores alternativas de tratamiento, por lo que recomendó acudir al médico en caso de presentar dificultad para orinar, chorro débil, urgencia frecuente para orinar, especialmente durante la noche, micción dolorosa o con sensación de quemazón y/o presencia de sangre en la orina.
Al respecto hizo notar que, en los 172 centros de salud, urbanos y rurales, se brinda la detección oportuna mediante la realización de un test, que permite la identificación de factores de riesgo, así como signos y síntomas de sospecha de esta enfermedad, y se ofrece la realización del Antígeno Prostático Específico (APE) y el tacto rectal.