El asesinato se registró en la tarde del lunes 20 de junio, cuando un hombre buscaba un lugar para refugiarse ya que era perseguido por personas armadas que querían acribillarlo. La guarida donde el sujeto intentó protegerse la encontró en una iglesia del pueblo de Cerocahui, ubicado en la región de la sierra Tarahumara al norte del país, donde se encontraban los dos sacerdotes jesuitas, quienes se mostraron dispuestos a socorrerlo.

Sin embargo, el agresor siguió a su víctima hasta el interior del centro religioso y, sin dudarlo dos veces, abrió fuego contra el sujeto que era perseguido.

A pesar de que los sacerdotes intentaron detenerlo, el supuesto sicario no titubeó y también les disparó al Padre Javier Campos y al Padre Joaquín Mora. Fue así como las tres personas perdieron la vida en el lugar del ataque.

Como en ocasiones sucede en crímenes perpetrados por la delincuencia organizada, los agresores se llevaron los cuerpos de la escena del crimen y hasta el momento no han sido recuperados.

Fuente Agencia de Noticias

Por emprende